Sobre nosotros
La seguridad es lo primero
Servicio integral
El Cuerpo de Bomberos de Marcabelí, es una institución con 36 años de servicio, destinada específicamente a defender a la ciudadanía contra el fuego; socorrerla en emergencias, catástrofes, siniestros y efectuar acciones de salvamento.
Comprometidos con la seguridad y el bienestar.
Misión
Ofrecer un servicio integral de seguridad encaminado a prevenir, salvaguardar la vida y bienes de la comunidad; con acciones oportunas y eficientes en la lucha contra el fuego, rescate y salvamento; atender emergencias producto de los fenómenos naturales y/o antrópicos, capacitando en conocimientos técnicos y avanzados a su personal
Visión
Constituirnos en una Entidad Bomberil capacitada profesionalmente, con colaboradore que tengan una preparación acorde con las exigencias del mundo moderno y espíritu altruista, a fin de alcanzar los niveles óptimos de calidad, calidez y excelencia, para la tranquilidad, satisfacción y orgullo.
Cuerpo de Bomberos Marcabeli
TCrnl. (B) Manuel de Jesús Vargas Cabrera
JEFE DEL CUERPO DE BOMBEROS DE MARCABELÍ
Desde que era joven, siempre supe que quería dedicar mi vida a servir a los demás, y la vocación de ser bombero nació de ese deseo profundo de hacer una diferencia real en mi comunidad. A lo largo de los años, he tenido el privilegio de formar parte del cuerpo de bomberos de Marcabelí, donde he enfrentado numerosos desafíos, crecido profesionalmente y encontrado un propósito verdaderamente significativo en mi trabajo diario.
¿Por qué decidió ser bombero?
Decidí ser bombero porque siempre he sentido una profunda vocación por ayudar a los demás y enfrentar desafíos de manera valiente; desde joven, admiré a quienes arriesgan su vida para proteger a los demás y me inspiró la idea de formar parte de un equipo tan comprometido. Para llegar al cuerpo de bomberos, empecé por prepararme física y mentalmente, cumpliendo con los requisitos necesarios y superando las pruebas físicas y entrevistas.
¿Cómo llega al cuerpo de bomberos de Marcabelí?
Llegar al cuerpo de bomberos de Marcabelí fue una combinación de dedicación y preparación. Primero, cumplí con los requisitos de la institución y superé rigurosas pruebas físicas y entrevistas. Luego, me formé en la academia local, donde adquirí las habilidades necesarias para el trabajo. Finalmente, con mucho orgullo y entusiasmo, me uní al equipo, comprometido a contribuir al crecimiento y éxito del cuerpo de bomberos en nuestra comunidad.
¿Qué tan difícil fue iniciar el voluntariado en una institución que recién tenía su primera promoción?
Iniciar el voluntariado en una institución con su primera promoción fue desafiante pero muy enriquecedor. Tuve que adaptarme a un entorno en desarrollo, donde todo estaba en construcción y no había precedentes claros. A pesar de las dificultades, el hecho de estar en el principio de algo tan importante me motivó y me enseñó a ser flexible, a aprender sobre la marcha y a colaborar estrechamente con otros apasionados por la misma causa.
¿Qué experiencia le deja estos años de bombero?
Estos años como bombero me han dejado una profunda satisfacción y un sentido de propósito que pocas cosas pueden igualar. He aprendido a enfrentar y superar desafíos con calma y eficacia, a trabajar en equipo bajo presión y a valorar cada pequeño triunfo.
Las experiencias vividas me han enseñado la importancia de la resiliencia, la dedicación y el impacto positivo que podemos tener en la vida de las personas.
¿Cuál considera que es su principal logro personal?
Haber contribuido al crecimiento y consolidación del cuerpo de bomberos de Marcabelí, especialmente en sus primeros años. Ver cómo hemos pasado de ser una nueva institución a convertirnos en un pilar de la comunidad, y saber que he jugado un papel en ese proceso, es una fuente de gran orgullo y satisfacción para mí.
¿Lo más lamentable con lo que se ha encontrado en esta profesión?
Ha sido enfrentar situaciones en las que no he podido salvar vidas o prevenir tragedias, a pesar de nuestro mejor esfuerzo. Cada pérdida es un recordatorio doloroso de la fragilidad de la vida y me impulsa a seguir mejorando y aprendiendo para estar mejor preparado en el futuro.
¿Qué queda por hacer?
Aún queda mucho por hacer en términos de mejorar nuestras técnicas, equipamiento y formación continua. Es fundamental seguir adaptándonos a las nuevas tecnologías y métodos para estar siempre preparados para cualquier emergencia. Además, fortalecer nuestra presencia en la comunidad y continuar educando sobre la prevención de incendios y seguridad es crucial para seguir haciendo un impacto positivo.
¿Cuál es el principal desafío?
Mantenernos siempre preparados y actualizados en un entorno en constante cambio. Debemos enfrentar la presión de estar listos para cualquier emergencia, mientras gestionamos los recursos de manera eficiente y mantenemos un alto nivel de entrenamiento y cohesión en el equipo. Es un equilibrio delicado que requiere dedicación y constante adaptación.